Los cuádriceps son unos músculos ubicados en la parte anterior de la pierna que nos ayudan a flexionar la cadera y a enderezar la rodilla al andar o correr. Puesto que estos músculos están unidos al fémur (el hueso de mayor tamaño de todo el cuerpo), un golpe directo sobre el muslo puede aplastarlos contra este hueso. La lesión consecuente puede ser bastante dolorosa y, en algunos casos, grave.