Coronavirus (COVID-19): Cómo proteger a los bebés y a los niños pequeños
Ya hemos convivido con el coronavirus (COVID-19) por un tiempo y hemos aprendido mucho sobre el virus y cómo protegernos de él. Las medidas más importantes son las siguientes:
- vacunarse y recibir la vacuna de refuerzo en cuanto sea elegible
- lavarse las manos a fondo y con frecuencia
- asegurarse de que los espacios interiores estén bien ventilados
- hacer pruebas de COVID-19 y quedarse en casa cuando sea necesario
- usar mascarillas en ciertos entornos
Tanto los adultos como los niños pueden infectarse. En los niños, el virus a veces puede provocar una enfermedad leve y, con frecuencia, no causa ningún síntoma. Pero algunos bebés y niños se han enfermado mucho a causa del virus; en algunos casos, semanas después de haberse infectado. Y algunos niños incluso han muerto. Los niños menores de 2 años no pueden usar mascarillas y los menores de 6 meses no pueden vacunarse contra el COVID-19. Por lo tanto, es importante protegerlos de otras formas.
¿Cómo ayuda el uso de mascarilas?
El coronavirus se puede contagiar cuando la gente respira, habla, tose o estornuda. Esto es cierto incluso para las personas que se sienten bien y no presentan síntomas; aún pueden estar infectadas y no saberlo. Cuando alguien usa una mascarilla, evita que el virus llegue a otras personas (en caso de que esta persona esté infectada) y también la protege de contraer el virus de otras personas. Aunque ya no se requiere usar mascarillas en la mayoría de los lugares públicos en los EE. UU., sigue siendo una buena idea que las personas las usen, especialmente en interiores o en lugares al aire libre muy concurridos si las personas:
- Viven en una zona con un alto índice de contagios de COVID-19.
- Tienen sistemas inmunitarios débiles o afecciones médicas.
- Viajan en transporte público.
Los requisitos sobre el uso de mascarillas pueden cambiar según la cantidad de casos de COVID-19 que haya en una comunidad especifica en un momento dado. En este momento, las personas siempre deben usar mascarillas si tienen COVID-19 o si han estado expuestas a él.
¿Por qué los bebés y niños pequeños no deben usar una mascarilla?
Los bebés y los niños menores de dos años no deben usar mascarillas por los siguientes motivos:
- Tienen vías aéreas más pequeñas; por eso les cuesta más respirar a través de una mascarilla.
- Si les cuesta respirar y no pueden decírselo a nadie ni quitarse la cubierta por sí mismos, podrían asfixiarse.
- Algunas mascarillas de fabricación casera podrían tener partes con las que un bebé podría atragantarse, como cuerdas o elásticos.
- Es probable que intenten quitarse la máscara, lo que hará que se toquen mucho la cara. Esto puede aumentar su riesgo de contraer y propagar el virus.
¿Cómo puedo proteger a mi bebé o niño pequeño de una infección por coronavirus?
Puede proteger a su pequeño evitando las grandes multitudes y manteniendo una distancia segura de otras personas cuando esté fuera de la casa.
Para ayudar a detener la propagación del virus:
- Toda persona elegible para recibir la vacuna contra el COVID-19 debe hacerlo. Las vacunas de refuerzo se recomiendan para adultos y niños mayores de 6 meses.
- Evite a las personas enfermas.
- Lávese las manos con frecuencia y de manera adecuada, y enséñeles a las demás personas de su hogar a hacer lo mismo. Esto es especialmente importante:
- al volver a entrar en la casa después de estar afuera
- antes de tocar a su hijo
- antes de amamantar o preparar un biberón o alimentos
- Limpie las superficies y los objetos que se tocan con mucha frecuencia (como picaportes, encimeras y teléfonos celulares).
- Intente no tocarte los ojos, la nariz y la boca.
- Estornude o tosa en un pañuelo de papel o sobre el codo, nunca sobre las manos.
- Si está enfermo, use una mascarilla cuando esté en su hogar. Trate de limitar el contacto con su hijo hasta que desaparezcan los síntomas.
Ir al consultorio médico para vacunarse y otros cuidados
Los consultorios médicos tomaron muchas medidas durante la pandemia para mantener seguros a los pacientes. Entre estas medidas se incluyen las siguientes: hacer una limpieza profunda de manera regular, limitar la cantidad de personas en las salas de espera, hacer pruebas a las personas que entran en el edificio y obligar a usar mascarillas a todas las personas mayores de 2 años. Muchos consultorios todavía siguen estas normas de seguridad.
Cuando llame, pregúntele al personal qué están haciendo para mantener seguros a los pacientes para que usted pueda estar preparado. Por ejemplo, es posible que solo permitan la entrada de uno de los padres o cuidador para acompañar a su niño.
Manténgase en contacto con el médico de su hijo sobre los siguientes temas:
- Vacunas y visitas de control. Tener las vacunas de los niños al día es clave para mantener sanos a su hijos. Pregunte de qué manera el profesional del cuidado de la salud está aplicando vacunas y realizando las visitas de control regulares. Algunos realizan las visitas de rutina a través de telesalud. Trabajarán junto con usted para responder a sus preguntas y asegurarse de que su hijo reciba todas las vacunas y los controles necesarios.
- Visitas por enfermedad. Si cree que su hijo está enfermo, no espere para buscar atención. Llame al médico para pedirle consejos o instrucciones.
Llame al 911 de inmediato si su hijo tiene una emergencia médica. Entre los signos de una emergencia médica, se incluyen que un niño se ponga azul, que deje de respirar, que esté muy adormilado y le cueste mucho despertarlo, o que pierda la conciencia.