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Enseñar a los niños sobre su cuerpo

Enseñar a los niños sobre su cuerpo y sobre qué son las partes íntimas puede ser complicado. Pero los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar emociones sanas sobre su cuerpo de maneras que sean apropiadas para cada edad. Esto también ayuda a los niños a aprender qué no está bien, lo que puede ayudar a protegerlos de los abusos sexuales.

¿Cuándo empiezan los niños a sentir curiosidad por su cuerpo?

Desde que son bebés, a los niños les interesa aprender cosas sobre sus cuerpos.

Los bebés y los niños pequeños se tocan a menudo los genitales cuando están desnudos, sea en la bañera o cuando les cambian los pañales. Estas conductas forman parte de una curiosidad completamente normal. No se debe regañar ni castigar a un niño por explorar su propio cuerpo.

Algunos padres pueden optar por ignorar las auto-palpaciones o por redirigir la atención de sus hijos hacia otras cosas. Otros pueden preferir dejar claro que, aunque está bien que los niños exploren sus cuerpos, se trata de algo que se debe hacer en privado, en vez de en público. 

¿Está bien usar apodos o nombres divertidos para referirse a las partes íntimas?

Es bueno que los padres usen los nombres adecuados de todas las partes del cuerpo. Estas palabras: pene, vagina, etc., se deben decir con naturalidad, sin poner caras raras ni ridiculizarlas. Así, los niños aprenderán a usarlas con naturalidad y sin avergonzarse.

¿Y si encuentra a su hijo jugando a médicos?

Los niños de 3 a 6 años de edad son los que más tienden a jugar a médicos. Muchos padres reaccionan de una forma desproporcionada cuando son testigos o se enteran de que sus hijos se enseñan sus partes íntimas entre sí. Darle al niño una buena regañina no es una buena manera de abordarlo. A menudo, la mera presencia de los padres bastará para poner fin a este tipo de juegos. 

Puede tratar de dirigir la atención de su hijo hacia otra actividad, tratando de no darle importancia. Un poco más tarde, siéntese con su hijo y hablen sobre ello. Explíquele que, aunque usted entiende que le interese el cuerpo de sus amigos, se espera que la gente tenga el cuerpo cubierto en los lugares públicos. Así, conseguirá establecer límites sin hacer que su hijo se sienta culpable.

Esta también es una edad adecuada para empezar a hablar sobre la posibilidad de que una persona lo toque de una forma inapropiada. Explique a su hijo que su cuerpo es solo suyo y que tienen derecho a la intimidad. Y que nadie, incluyendo a sus amigos y sus parientes, tiene derecho a tocar sus partes íntimas. A veces, un padre o una madre puede tener que comprobar cómo está la zona genital de un niño si al niño le molesta o le duele, y un médico o un enfermero tendrá que observar esa zona si le hace una exploración física. 

Los niños deben saber que, si alguien los toca de una manera que les parezca extraña, que les moleste o que les haga sentirse mal, deberán decirle a quien los toque que deje de hacerlo y explicárselo a usted. Explique a su hijo que quiere que le informe sobre cualquier cosa que le ocurra que le haga sentirse mal, incómodo o molesto. 

Los siguientes sitios web proporcionan información para proteger a los niños de los abusos sexuales y enseñan a los niños sobre los límites y sus cuerpos: