Hoja informativa sobre las pérdidas auditivas (para las escuelas)
Qué deben saber los maestros
Las pérdidas auditivas pueden afectar a los niños levemente o de forma más grave. Una pérdida auditiva profunda puede significar que un niño se quede “sordo”. Los niños pueden nacer con pérdidas auditivas o perder audición al lesionarse, contraer una infección o exponerse a ruidos fuertes.
Los signos de que un niño tiene una pérdida auditiva son los siguientes:
- tener un habla limitada o poco clara
- no seguir órdenes o parecer que no presta atención
- oír solo partes de una conversación; pedir que se le repita la información
- no ser capaz de oír sonidos cotidianos, como la campanilla de la escuela o los saludos matutinos
- tener problemas de aprendizaje
Las pérdidas auditivas pueden ser de carácter temporal. Pero cuando son de tipo permanente, hay dispositivos tecnológicos, terapias y otros tratamientos que pueden ayudar. Dispositivos como los audífonos y los implantes cocleares pueden mejorar la audición en muchos niños. Aprender el lenguaje de los signos o a leer los labios les puede facilitar la comunicación.
Qué pueden hacer los maestros
Los educadores, los audiólogos (expertos en diagnosticar y tratar problemas auditivos), los logopedas, los padres y los alumnos con pérdidas auditivas pueden trabajar conjuntamente para crear un plan educacional. Esto puede suponer diseñar un programa de educación individualizado (IEP, por sus siglas en inglés) o un plan 504 para ayudar a los alumnos a desarrollar todo su potencial. Los planes pueden incluir a un ayudante para el aula o un intérprete para ayudar en la comunicación y otros aspectos. A medida que el niño vaya creciendo, su plan irá cambiando.
Para apoyar a los alumnos con pérdidas auditivas en su clase:
- Haga cambios en el lugar donde se sienten. Los niños con pérdidas auditivas pueden tener que sentarse en las primeras filas de la clase para poder leerles los labios a los maestros u oírlos con más claridad. Considere también la posibilidad de organizar las sillas dentro de la clase en forma de U o en círculo para que los alumnos con pérdidas auditivas puedan interactuar mejor con sus compañeros.
- Minimice el ruido de fondo en la medida de lo posible. Esto puede suponer encontrar zonas tranquilas donde puedan trabajar estos alumnos.
- Use sistemas de frecuencia modulada (FM). Estos dispositivos ayudan a los alumnos con pérdidas auditivas o problemas para escuchar a oír mejor a sus maestros en las clases ruidosas. En este sistema, el maestro lleva puesto un micrófono/transmisor y el alumno lleva puesto un receptor, que amplifica el sonido.
- Oriente la cara hacia estos alumnos al hablarles. La mayoría de los alumnos con pérdidas auditivas pueden leer los labios en alguna medida. Cuando les hable, hágalo cara a cara y hábleles despacio, con claridad y sin gritar. Mientras sus alumnos lleven puestos sus dispositivos, les podrá hablar usando un tono de voz normal.
- Use muchas imágenes, gráficos y etiquetas con texto. Muchos alumnos con problemas auditivos aprenden por la vía visual.
- Use la tecnología para facilitarles el aprendizaje. Esto significa usar subtítulos en cualquier vídeo que se ponga en clase y usar programas de reconocimiento de la voz en las computadoras. Para tener más ideas, pregunte a la familia de cada alumno, a su audiólogo o su maestro de educación especial.
- Tenga un plan para cuando se tengan que saltar clases, tareas escolares o exámenes. Los alumnos con pérdidas auditivas pueden perder tiempo de clase para ir al médico. Decida cómo podrá compensar cada alumno ese tiempo.
- Hable sobre las diferencias y celébrelas. Los alumnos con pérdidas auditivas necesitan que los acepten, como todos los demás. Pero a veces, reciben el acoso de otras personas, que los ven “diferentes.” Hable sobre las diferencias y celébrelas, centrándose en los intereses que compartan estos alumnos con sus compañeros de clase. Esté muy pendiente del acoso o bullying, y tenga una tolerancia cero con respecto a este comportamiento.
- Fomente que estos alumnos participen en las actividades de clase, la educación física y las actividades extraescolares.
Abordando sus necesidades especiales y ofreciéndole apoyo cuando lo necesiten, usted podrá ayudar a sus alumnos con pérdidas auditivas a aprender y a dar lo mejor de sí mismos.