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Necesidades nutricionales de los niños con parálisis cerebral

Los niños con parálisis cerebral tienen problemas en el tono muscular, el movimiento y/o las habilidades motoras. Esto puede hacer que sea difícil comer y masticar, o tragar de manera segura o fácil. Algunos niños también tienen problemas digestivos como reflujo gastroesofágico y estreñimiento, que hacen que comer sea molesto.

Por lo tanto, puede costar que los niños coman lo suficiente, lo que puede conducir a un escaso crecimiento y/o a desnutrición. Pero con la dieta y las técnicas de alimentación adecuadas, muchos niños con parálisis cerebral pueden tener una buena experiencia a la hora de la comida, disfrutar de la comida y recibir los nutrientes que necesitan para desarrollarse.

¿Qué nutrientes necesita mi hijo?

Los niños con parálisis cerebral necesitan tomar una variedad de vitaminas y minerales, como el resto de los niños. Pero a veces, pueden necesitar más o menos calorías dependiendo de su nivel de actividad y tono muscular. Por ejemplo, un niño con mucho tono muscular y un nivel de actividad elevado utilizará más energía y necesitará comer más que un niño con poco tono muscular y un nivel de actividad bajo..

Los niños que no pueden andar o que tienen dificultades para recibir los nutrientes de su dieta debido a sus problemas para alimentarse tienen más probabilidades de tener unos huesos débiles y frágiles (baja densidad ósea). Esto hace que sus huesos tengan más probabilidades de romperse o fracturarse.

Para ayudar a mantener los huesos fuertes, los niños con parálisis cerebral necesitan recibir suficiente cantidad de los siguientes nutrientes:

  • Calcio: un mineral que se encuentra en los huesos y los dientes. Entre las mejores fuentes de calcio se encuentran la leche, el yogur y el queso y los jugos de fruta enriquecidos con calcio.
  • Vitamina D: una vitamina que ayuda al cuerpo a absorber el calcio de los alimentos y de los suplementos. Está presente en algunos pescados, como el salmón, el atún, el aceite de hígado de pescado y los productos enriquecidos con vitamina D, como la leche, el jugo de naranja y los cereales. Nuestros cuerpos también fabrican vitamina D cuando la piel se expone al sol, sin llevar la protección de la ropa de vestir ni de un protector solar.
  • Fósforo: un mineral que desempeña un papel en la formación de los huesos y los dientes. Se encuentra en los productos lácteos, la carne, el pescado, los huevos, las aves, los frutos secos y los cereales integrales.

Otras vitaminas y minerales importantes para la salud de los huesos son la vitamina C, la vitamina K, el magnesio, el cobre, el zinc y el manganeso. Se encuentran en las alubias, la verdura y otros alimentos. Muchos niños reciben una cantidad suficiente de estos nutrientes en sus dietas ordinarias.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a obtener suficientes nutrientes?

El equipo médico que atiende a su hijo se asegurará de que el niño recibe todos los nutrientes que necesita. El equipo de atención puede incluir a:

El equipo le pedirá que lleve un registro detallado de lo que come su hijo, incluyendo cualquier fórmula que tome y los alimentos que come en forma de puré. Entonces, podrán saber si el niño está recibiendo la cantidad adecuada de calorías, proteínas, vitaminas, minerales y líquidos. Esto dependerá de la edad, la estatura, el peso, la pauta de crecimiento y el nivel de actividad física de su hijo.

A partir de esta información, el equipo elaborará un plan dietético personalizado para su hijo. Este plan lo ayudará a tener la seguridad de que su hijo crece bien y mantiene un peso saludable.

El crecimiento de su hijo y su dieta se revisarán en las visitas de seguimiento con su médico. Si su hijo no estuviera manteniendo un peso saludable o no estuviera recibiendo una nutrición adecuada, se modificaría su plan de alimentación. Las necesidades nutricionales de los niños cambian conforme se van haciendo mayores; por lo tanto, es importante hacer un seguimiento regular con el equipo médico que lleva a su hijo a medida que vaya creciendo.

¿Los niños con parálisis cerebral necesitan tomar suplementos?

A veces, los niños con parálisis cerebral no reciben suficientes nutrientes mediante los alimentos que comen. Por lo tanto, los médicos y los dietistas pueden recomendar suplementos como los siguientes:

  • vitaminas o minerales. Estos vienen en diferentes formas, como tabletas líquidas o pastillas masticables. Por ejemplo, un niño puede necesitar un suplemento de vitamina D en forma de líquido. El médico o dietista de su hijo le recomendará la cantidad y el tipo adecuados para su hijo.
  • potenciadores de calorías o proteínas. Estos refuerzos se pueden comprar en una tienda (premezclados en una bolsa, botella o caja) o se pueden hacer en casa. Agregar más salsa o mantequilla a la comida puede aumentar la cantidad de calorías y proteínas que ingiere su hijo. El dietista puede darle sugerencias basadas en las preferencias y la afección médica de su hijo.
  • sustitución de comidas. Estas fórmulas están diseñadas para servir como comida, proporcionando una nutrición bien equilibrada. Existe una variedad de fórmulas para satisfacer diferentes necesidades dietéticas. Se pueden usar como refrigerio o como comida y se pueden comprar en tiendas. Si las hace de forma casera, la fórmula debe ser creada por un dietista para que satisfaga las necesidades nutricionales de su hijo..

En aquellos niños que tengan problemas para tragar, puede ser necesario añadir espesantes a sus alimentos y bebidas para ayudarlos a que se los traguen sin problemas. Un logopeda puede determinar si su hijo necesita un espesante y, en caso afirmativo, encontrar la textura y la consistencia que necesita su hijo.

¿Cuándo es una buena idea la alimentación por sonda?

Las sondas de alimentación permiten digerir los alimentos sin necesidad de masticarlos ni de tragarlos. Las fórmulas de sustitución de comidas o las comidas en puré se introducen a través de un tubo hasta el estómago o el intestino. Son ideales para asegurarse de que los niños reciban suficiente nutrición para crecer, desarrollarse y mantener un peso saludable. También proporcionan líquidos para mantener hidratados a los niños.

Tomar la decisión de colocar a un hijo una sonda de alimentación puede ser difícil para los padres. Lo más probable es que ellos prefieran que sus hijos se alimenten por la boca, como los demás niños. Sin embargo,  a veces no es seguro alimentarse por la boca. En aquellos niños que tienen problemas para masticar o tragar, los alimentos les pueden entrar en las vías respiratorias o en los pulmones, lo que les puede provocar enfermedades respiratorias y problemas médicos graves. En esta situación, la alimentación por sonda es el método ideal.

La alimentación por sonda también puede ser una buena idea para aquellos niños que pueden comer de forma segura, pero no logran comer suficiente por la boca (incluso con suplementos) como para mantener un peso saludable. En estos casos, la alimentación por sonda puede complementar la rutina habitual de las comidas. Estas alimentaciones también son útiles cuando un niño está creciendo rápidamente y necesita más nutrientes mientras desarrolla habilidades para comer o tiene una enfermedad grave. Después, el tubo puede usarse con menos frecuencia o quitarse.

La sonda de un niño se puede colocar:

  • a través de la nariz y hasta el estómago para la alimentación a corto plazo.
  • directamente a través de un puerto en el abdomen que llega hasta el estómago para la alimentación a largo plazo.

Para muchos niños y sus familias, la hora de comer puede ser algo agotador y estresante. La alimentación por sonda puede hacer que las comidas sean más llevaderas para todos, y el niño pueda concentrarse en aprender a comer de manera segura.

Es posible satisfacer las necesidades nutricionales de un niño con parálisis cerebral llevando a cabo una planificación y haciendo los chequeos regulares con un médico y un dietista. Si cuenta con el plan adecuado, su hijo puede crecer fuerte y saludable.