¿Pueden hacer deporte los niños y los adolescentes con asma?
¿Pueden hacer deporte los niños y los adolescentes con asma?
¡Por supuesto que sí! Los niños y los adolescentes con asma pueden hacer deporte siempre y cuando su asma esté bien gestionada y bajo control.
Estar activo, hace ejercicio físico y practicar deporte pueden ayudar a los niños con asma a estar en forma y a mantener un peso saludable. También pueden reforzar los músculos que se utilizan para respirar, ayudando a los pulmones a funcionar mejor.
¿Cuáles son los deportes más adecuados para un niño con asma?
Hay deportes y actividades que son las mejores opciones para los niños que padecen asma. El golf, el yoga, y la bicicleta suave tienen menos probabilidades de desencadenar crisis asmáticas Deportes como el béisbol, el fútbol americano, la gimnasia, y el atletismo de campo y pista de corta duración también pueden ser buenas opciones.
Hay deportes que pueden ser todo un reto para los niños con asma. Aquí se incluyen los deportes de resistencia, como las carreras y el ciclismo de largo recorrido, que exigen gastar mucha energía sin disponer de largos períodos de tiempo para descansar (lo que ocurre en el fútbol y el baloncesto). Los deportes de invierno, como el esquí de fondo y el hockey sobre hielo, también pueden plantear dificultades.
Pero esto no significa que los niños no puedan practicar estos deportes si disfrutan mucho con ellos. Muchos atletas que padecen asma han comprobado que, con un buen entrenamiento y el uso de medicamentos para el asma a dosis adecuadas, pueden practicar cualquier deporte que les guste practicar.
¿Cómo puedo mantener el asma de mi hijo bajo control?
Para mantener el asma bajo control, es importante que los niños tomen sus medicamentos siguiendo las indicaciones de su médico. Saltarse el medicamento de control a largo plazo (también conocido como de mantenimiento o preventivo) puede empeorar los síntomas, y olvidarse de tomar la medicación antes de hacer ejercicio puede llevar a graves crisis asmáticas e, incluso, a visitas a servicios de urgencias médicas.
Su hijo debe llevar siempre encima su medicamento de alivio rápido (también conocido como de rescate o de efecto inmediato), incluso durante el entrenamiento, por si tuviera una crisis.
También es una buena idea tener en cuenta los desencadenantes del asma. En función de cuáles sean los desencadenantes, los niños con asma pueden querer:
- Saltarse los entrenamientos al aire libre cuando los índices de polen o de moho sean altos.
- Llevar bufanda o pasamontañas cuando entrenen en exteriores y haga frío.
- Respirar por la nariz en vez de hacerlo por la boca mientras hacen ejercicio físico.
- Asegurarse de disponer siempre de tiempo para hacer unos buenos ejercicios de calentamiento y de enfriamiento.
Estas recomendaciones deberían incluirse en el plan de acción contra el asma que usted habrá elaborado con el médico de su hijo.
¿Qué más debería saber?
También deberá informar al entrenador de su hijo sobre el asma y sobre su plan de acción contra el asma. Si su hijo es pequeño, tal vez debería entregar una copia del mismo a su entrenador. Los niños mayores deben llevar una copia de su plan, así como cualquier medicamento que puedan necesitar para tratar una posible crisis asmática.
Lo más importante es que su hijo y su entrenador sepan cuándo es necesario que su hijo se tome un descanso en los entrenamientos o en los partidos, para poder controlar sus crisis asmáticas antes de que se conviertan en emergencias médicas.