Púrpura de Henoch-Schönlein
¿Qué es la púrpura de Henoch-Schönlein?
La púrpura de Henoch-Schönlein (HSP por su sigla en inglés) es una enfermedad que causa que los vasos sanguíneos pequeños se inflamen y se irriten. Esta inflamación se denomina “vasculitis“. Suele afectar a los vasos sanguíneos presentes en la piel, las articulaciones, los intestinos y los riñones.
Los vasos sanguíneos inflamados pueden liberar glóbulos rojos en la piel, las membranas mucosas o los órganos internos, lo que causa una erupción denominada “púrpura“.
La mayoría de los niños que tienen púrpura de Henoch-Schönlein se recuperan por completo después de unas pocas semanas y no presentan problemas a largo plazo.
¿Cuáles son las causas de la púrpura de Henoch-Schönlein?
Los médicos no están seguros de las causas de púrpura de Henoch-Schönlein. Sin embargo, se cree que se activa a causa de una infección (por una bacteria, un virus o un parásito). Otras posibles causas son los medicamentos y las alergias alimentarias. Algunas personas pueden presentar una predisposición genética para padecer de púrpura de Henoch-Schönlein. Los investigadores siguen buscando la causa de esta enfermedad.
La púrpura de Henoch-Schönlein aparece cuando el sistema inmunitario no funciona como debería. Una proteína llamada “inmunoglobulina A” (IgA), que en circunstancias normales combate las infecciones, se deposita en los vasos sanguíneos. Esto genera una vasculitis.
La púrpura de Henoch-Schönlein es la vasculitis más común en los niños. Puede ocurrir en cualquier edad, pero es más frecuente en los niños de 2 a 6 años. Esta afección es casi dos veces más frecuente en los niños que en las niñas. Aparece con más frecuencia durante el otoño y el invierno.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la púrpura de Henoch-Schönlein?
El signo más común de la púrpura de Henoch-Schönlein es un sarpullido de color púrpura, que parece un moretón. Aparece en todos los casos de púrpura de Henoch-Schönlein; en general en la parte inferior de las piernas y en las nalgas. También puede aparecer en los brazos, el rostro y el tronco.
Los niños también pueden experimentar lo siguiente:
- dolor e hinchazón en las articulaciones, en general entre alrededor de 1 y 2 semanas antes de que aparezca el sarpullido. Suelen verse afectadas las articulaciones de las rodillas y los tobillos.
- dolor abdominal, en general después del sarpullido
- náuseas, vómitos y sangre en las heces
La púrpura de Henoch-Schönlein puede, en algunos casos, afectar a los riñones. Tal vez haya una pequeña cantidad de sangre o de proteínas en la orina, que quizá tenga sangre visible.
Los síntomas de la púrpura de Henoch-Schönlein suelen durar cerca de un mes.
¿Cómo se diagnostica la púrpura de Henoch-Schönlein?
Como la erupción aparece en todos los casos, los médicos pueden diagnosticar la púrpura de Henoch-Schönlein fácilmente. También pueden solicitar un análisis de sangre para comprobar si hay problemas renales (riñones), un análisis de orina para verificar la presencia de sangre o proteínas, y un análisis de heces para detectar si hay sangre. Si el niño presenta un dolor abdominal intenso, el médico puede indicar una ecografía.
¿Cuál es el tratamiento para la púrpura de Henoch-Schönlein?
En la mayoría de los casos, la púrpura de Henoch-Schönlein mejora por sí sola, sin tratamiento. Es más probable que se requiera atención médica si la púrpura de Henoch-Schönlein afecta a los riñones.
Para que su hijo se sienta mejor, el médico quizá recomiende algún medicamento:
- antibióticos, si la causa de la púrpura de Henoch-Schönlein es una infección
- analgésicos (como el paracetamol)
- antiinflamatorios (como el ibuprofeno) para aliviar el dolor y la inflamación en las articulaciones
- corticosteroides (como la prednisona) para el dolor abdominal severo o una afección renal
En el hogar, trate de que su hijo esté lo más cómodo posible. Asegúrese de que descanse mucho y beba mucho líquido.
Un niño con púrpura de Henoch-Schönlein que no quiere comer ni beber nada o que tiene dolor abdominal severo o una afección renal quizá requiera atención hospitalaria.
¿Qué problemas puede haber?
Los riñones pueden verse afectados en hasta la mitad de los niños que tienen púrpura de Henoch-Schönlein. En la mayoría de los casos, se trata de un caso leve y desaparece sin tratamiento. Pero algunos niños van a presentar insuficiencia renal. Tendrán que ver a un especialista en riñón (nefrólogo) para realizarse controles y análisis de sangre con regularidad.
La púrpura de Henoch-Schönlein puede causar invaginación intestinal. Esto ocurre cuando una parte del intestino se introduce dentro de otra, lo que bloquea e interrumpe la llegada de sangre a la parte afectada. Se trata de una urgencia médica que requiere atención de inmediato.
¿Qué más debería saber?
La mayoría de los niños que tienen púrpura de Henoch-Schönlein se recuperan por completo en un mes y no tienen problemas a largo plazo.
Algunos niños que tienen púrpura de Henoch-Schönlein pueden volver a tenerla, en general unos pocos meses después del primer episodio. Si se repite, suele ser menos grave que el primer episodio.