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¿Qué puedo hacer para disminuir el miedo de mi hijo a ponerse inyecciones?

No hay nada que mi hijo odie más que ponerse inyecciones. ¿Cómo puedo reducir sus miedos?
– Laurie

Si su hijo es pequeño, trate de sacarle de la cabeza la idea de que le van a poner una inyección llevando su juguete o su libro favorito a la consulta del médico. Mientras le pongan la inyección, puede pedirle que:

  • cuente hasta diez 
  • cante una canción con usted 
  • observe un cuadro o un póster de la pared o bien mire por la ventana 
  • escuche su canción favorita a través de unos auriculares 

También le puede agarrar la mano o sentarlo en su regazo mientras le pongan la inyección. Pero trate de no expresar preocupación con sus gestos ni su rostro. Los niños observan a sus padres, sobre todo en las situaciones nuevas o que les generan ansiedad. Si usted está tranquilo y relajado, es más probable que su hijo también lo esté. 

Tal vez usted haya oído hablar sobre una herramienta llamada Buzzy. Se trata de un dispositivo de alivio del dolor de venta sin receta médica, que usa el frío para ayudar a insensibilizar el área del pinchazo y vibraciones para reducir el dolor mientras se pone la inyección. Muchos padres que lo han usado informan sobre unos buenos resultados, ya que sus hijos notaron menos dolor cuando los pincharon. 

Considere la posibilidad de usar un sistema de recompensas por el comportamiento valiente. Llévese adhesivos u otros premios de tamaño reducido que le pueda dar a su hijo durante la visita y felicítelo. Y pueden hacer algo divertido después del pinchazo como recompensa. Pasar un rato en un parque o en un centro recreativo puede convertir el día del pinchazo en un recuerdo más grato. 

Si su hijo es adolescente, anímelo a llevarse a la visita algo que le guste (un juego, un libro, un reproductor de música) que lo pueda distraer durante la espera. Cuando llegue el momento del pinchazo, dígale que respire hondo, se centre en alguna cosa de la habitación, relaje el brazo o tosa. Las investigaciones indican que estas técnicas sirven para reducir la ansiedad y para hacer el pinchazo menos doloroso. 

Informe al médico o al enfermero sobre los miedos de su hijo antes de que lo pinchen. Ellos están acostumbrados a atender a personas a quienes les asustan los pinchazos, y pueden ayudar a su hijo a relajarse. También hay otras personas que pueden ayudar a su hijo. Los profesionales de la salud mental y los especialistas en child-life (vida infantil) ofrecen educación, apoyo y otras herramientas para ayudar a los niños a afrontar sus miedos y a sentirse más cómodos mientras les ponen inyecciones.