Terapia del habla para niños con el paladar hendido
¿Qué es la terapia del habla?
La terapia del habla (también llamada logopedia) es un tipo de tratamiento que ayuda a los niños a:
- mejorar el habla
- entender y usar el lenguaje
- comunicarse de formas no verbales (escuchar, esperar turnos, etc.)
¿Quién se encarga de la terapia del habla?
Los terapeutas del habla, también conocidos en EE.UU. como patólogos del habla y del lenguaje o logopedas, tratan muchos tipos de problemas de comunicación y las dificultades para tragar. Disponen por lo menos de un máster y de una autorización estatal en su campo, así como de un certificado de competencia clínica emitido por la Asociación Americana de Habla-Lenguaje-Audición (ASHA, por sus siglas en inglés).
Los terapeutas del habla ayudan a los niños con trastornos del habla (como el tartamudeo), problemas auditivos y otras afecciones médicas, como el paladar hendido.
¿Cómo ayuda la terapia del habla a los niños con paladar hendido?
Los terapeutas del habla que trabajan con niños con paladar hendido tienen una formación adicional para reconocer y tratar problemas específicos causados por el paladar hendido. Los niños que nacen con paladar hendido pueden necesitar terapia del habla en los siguientes problemas:
Trastornos de la articulación y de la resonancia
Un trastorno de la articulación es cuando un niño tiene problemas para emitir sonidos específicos del habla. El habla propia del paladar hendido se refiere a errores en los sonidos del habla que son más frecuentes en los niños con esta afección. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
- Oclusivas glotales: formadas por una interrupción del flujo del aire cuando en niño fuerza las cuerdas vocales (ubicadas en la laringe u órgano de fonación). Esta interrupción de la salida del aire puede hacer que suene como si el niño estuviera omitiendo una consonante (como si dijera “–ola” en vez de “bola”).
- Fricativas nasales: formadas al dirigir el flujo del aire a través de la cavidad nasal, en vez de a través de la cavidad oral, mientras hablan. Suena como si el niño estuviera hablando por la nariz en algunos sonidos en particular, como la S de la palabra “sol”.
- Fricativas faríngeas: formadas al apretar la base de la lengua contra la parte posterior de la garganta y liberar el flujo de aire al hablar. Puede sonar como si el niño estuviera usando una “H áspera” en algunos sonidos, como la SH en la palabra inglesa “shoe”.
- Oclusivas palatales medio-dorsales: formadas cuando la parte media de la lengua entra en contacto con la parte media del paladar y se usan en lugar de los siguientes sonidos: T, D, K y G. Cuando el niño pronuncia una oclusiva palatal medio-dorsal, esta suele sonar entre la T y la K.
Un trastorno de la resonancia se refiere a una cantidad inusual de sonido nasal cuando un niño está hablando, lo que puede dar lugar a:
- hipernasalidad (un exceso de sonido nasal): Esto hace que el niño tenga un habla nasal.
- hiponasalidad (una falta de sonido nasal): Esto hace que el niño suene como si tuviera un resfriado.
- resonancia mixta (un poco de ambas cosas a la vez)
La hipernasalidad puede indicar que el paladar del niño no está funcionado correctamente, lo que recibe el nombre de disfunción velofaríngea. Esto puede hacer que sea difícil entender el haba del niño y puede requerir tratamiento complementario.
¿Cuáles son las metas de la terapia del habla en los niños con paladar hendido?
La terapia del habla funciona mejor cuando el terapeuta trabaja de forma individualizada con cada niño. De todos modos, a veces el tratamiento se hace en grupos reducidos.
Las principales metas cuando se trata a niños con el habla propia del paladar hendido son:
- Establecer una articulación correcta (punto de articulación, modo de articulación y vocalización) usando técnicas de terapia articulatoria.
- Asegurarse de que haya una buena presión oral durante la emisión de sonidos.
- Establecer unos nuevos patrones motores del habla que sustituyan a los errores en los sonidos del habla iniciales.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
La terapia del habla se debe iniciar lo antes posible. Los niños que empiezan pronto a hacer terapia del habla tienden a tener un mayor éxito. La terapia del habla también puede ayudar a niños mayores, pero sus avances pueden ser más lentos porque sus patrones motores ya están más asentados.
El apoyo de los padres es clave para el éxito de la terapia del habla. Los niños que completan sus programas con más rapidez y con resultados más duraderos son aquellos cuyos padres se involucran en el tratamiento.
Es posible que el terapeuta de su hijo les dé deberes a ambos para que los hagan después de cada sesión. Ayudar a su hijo a llevar a cabo esas actividades asegurará el avance continuo y el mantenimiento de sus nuevas habilidades. Por ejemplo, practicar el sonido P durante 30 minutos por semana durante las sesiones de terapia es mucho más eficaz cuando además se practica en casa todos los días durante 10 minutos.
El proceso de superar un trastorno del habla o del lenguaje puede requerir tiempo y esfuerzo. Por eso es muy importante que todos los miembros de la familia tengan paciencia y sean comprensivos.
¿Cómo puedo encontrar a un terapeuta del habla?
La Asociación Americana Craneofacial y de Paladar Hendido (ACPA, por sus siglas en inglés) lista equipos especializados en paladar hendido estado por estado en su página web. Para estar acreditado por la ACPA, un equipo debe disponer de un terapeuta del habla entre su personal. El equipo de terapeutas del habla que atiende a su hijo le puede recomendar otros equipos de terapeutas del habla especializados en paladar hendido de su área, en el caso de que se quiera beneficiar de servicios escolares y/o privados. Pregunte a los terapeutas del habla de su localidad:
- si han trabajado con niños con los errores específicos en los sonidos del habla que tiene su hijo
- con cuántos niños con paladar hendido han trabajado
El terapeuta del habla debe estar autorizado por la ASHA.
A veces, hay ayudantes de terapeutas del habla (que suelen tener una formación de grado de asociado de 2 años de duración o bien una diplomatura de 4 años) que pueden ayudar en los servicios de terapia del habla bajo la supervisión de un terapeuta autorizado por la ASHA. El terapeuta del habla de su hijo debe estar autorizado en su estado y debe tener experiencia laboral con niños y en el trastorno específico que tiene su hijo.