Analisis de sangre: anticuerpos antiperoxidasa tiroidea
Qué es
La prueba de los anticuerpos antiperoxidasa tiroidea mide la cantidad de anticuerpos contra el compuesto peroxidasa tiroidea presentes en el torrente sanguíneo. La peroxidasa tiroidea es una enzima producida por la glándula tiroidea, una glándula de tamaño reducido y con forma de mariposa, que se encuentra en el cuello. Con el yodo y la ayuda de la enzima peroxidasa tiroidea, la glándula fabrica las hormonas triyodotironina (T3) y tiroxina (T4), que ayudan a controlar el metabolismo y el crecimiento. Los anticuerpos son proteínas que fabrica el sistema inmunitario, generalmente para luchar contra bacterias, virus y toxinas que entran en el organismo o que están en contacto con él.
Por lo general, un sistema inmunitario sano no fabrica cantidades elevadas de anticuerpos antiperoxidasa tiroidea, porque esta enzima no es una sustancia invasora, sino un componente necesario del tejido tiroideo.
De todos modos, en las enfermedades autoinmunitarias, el sistema inmunitario ataca por error órganos y tejidos sanos como si fueran invasores extraños. La gente que sufre una afección autoinmuntaria relacionada con la glándula tiroidea puede tener cantidades elevadas de anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea en sangre.
Por qué se realiza
La prueba de los anticuerpos antiperoxidasa tiroidea se utiliza, sobre todo, para ayudar a diagnosticar y a supervisar las afecciones autoinmunitarias relacionadas con la glándula tiroidea, como la tiroiditis de Hashimoto o la enfermedad de Graves.
La prueba se puede solicitar cuando un niño presenta síntomas propios de una afección tiroidea, como la tiroiditis (inflamación de la glándula tiroides) o el bocio (agrandamiento de la misma), o bien cuando obtiene resultados anormales en pruebas sobre el funcionamiento de la glándula tiroidea: alteraciones en las hormonas tiroideas y/o en la tirotropina (también conocida como “hormona estimulante de la tiroides” (TSH).
Preparación
Para someterse a esta prueba, no es necesario realizar ningún tipo de preparación. Si el día del análisis le pone a su hijo una camisa o camiseta de manga corta, facilitará mucho las cosas, tanto a su propio hijo como al personal que le haga la extracción de sangre.
El procedimiento
Un profesional de la salud extraerá la sangre a partir de una vena. Primero limpiará la superficie de la piel con un antiséptico y colocará una goma elástica (que hará de torniquete) en la parte superior del brazo para ejercer presión y conseguir que las venas se hinchen y se llenen de sangre. A continuación, se inserta una aguja en el interior de una vena (generalmente en la cara interna del codo o en el dorso de la mano) y la sangre se extrae y se recoge en un vial o en una jeringuilla.
Después del procedimiento, se retira la goma elástica. Una vez recogida la sangre, se extrae la aguja y, para detener el sangrado, se cubre el área del pinchazo con un trocito de algodón, que se tapa con una tirita o un apósito. La extracción de sangre para llevar a cabo esta prueba sólo dura unos pocos minutos.
Qué esperar
La extracción de una muestra de sangre solo provoca molestias de carácter temporal y lo único que se siente es un breve pinchazo. Después de la extracción, es posible que aparezca un pequeño moretón, que debería desaparecer en un día aproximadamente.
Obtención de los resultados
La muestra de sangre se procesará utilizando una máquina. Los resultados suelen estar disponibles al cabo de pocos días.
Riesgos
La prueba de los anticuerpos antiperoxidasa tiroidea se considera un procedimiento seguro. De todos modos, como ocurre en muchas pruebas médicas, pueden ocurrir algunos problemas durante la extracción de sangre, como los siguientes:
- desmayos o mareos
- hematoma (acumulación de sangre bajo la piel que provoca un bulto y/o un moretón)
- dolor provocado por múltiples pinchazos cuando al técnico le cuesta encontrar la vena.
Cómo puede ayudar a su hijo
Las extracciones de sangre son relativamente indoloras. Aun y todo, a muchos niños les dan miedo las agujas. Puede contribuir a atenuar parte de los temores de su hijo explicándole el procedimiento en unos términos que le resulten fáciles de entender.
Permita que su hijo le haga preguntas al técnico que le hace la extracción de sangre. Dígale que se relaje y que se quede quieto durante todo el procedimiento, ya que si tensara los músculos o se moviera, la extracción resultaría más complicada y más dolorosa. También le puede ayudar el hecho de mirar hacia otro sitio mientras el técnico le introduce la aguja en la piel.
Si tiene alguna pregunta
Si tiene preguntas sobre la prueba de los anticuerpos antiperoxidasa tiroidea, hable con el médico de su hijo. También puede hablar con el técnico que llevará a cabo el análisis antes del procedimiento.