Disfunción velofaríngea
¿Qué es una disfunción velofaríngea?
Cuando hablamos, enviamos una corriente de aire a través de nuestra cavidad oral: la boca, los dientes, las encías, el paladar, la base de la boca (debajo de la lengua), y las mejillas. Esto permite crear los sonidos que nos salen por la boca.
Una disfunción velofaríngea ocurre cuando el sonido y el aire se escapan hacia la nariz mientras hablamos. También se conoce como “insuficiencia velofaríngea” o “incompetencia velofaríngea”.
Causas de la disfunción velofaríngea
Hay diferentes cosas que pueden causar una disfunción velofaríngea, como las siguientes:
- antecedentes de paladar hendido
- paladar hendido submucoso
- síndrome de deleción 22q (síndrome de DiGeorge)
- problemas en el paladar o la garganta
- adenoidectomía
- lesión cerebral traumática u otros trastornos neurológicos
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la disfunción velofaríngea?
Dependiendo de lo grave que sea, la disfunción velofaríngea puede afectar el habla de varias formas diferentes. Los niños con una disfunción velofaríngea pueden presentar estos signos:
- hipernasalidad (habla de “sonido nasal”)
- errores en los sonidos del habla
- emisiones de aire por la nariz (el aire se escapa por la nariz mientras se habla)
- presión débil al emitir algunos sonidos del habla
- habla que resulta difícil de entender por parte de los demás
Los niños con disfunción velofaríngea también pueden tener pérdidas de alimentos o de líquidos a través de la nariz mientras comen o beben.
¿Cómo se diagnostican las disfunciones velofaríngeas?
Un niño con signos de disfunción velofaríngea debe acudir a un equipo especializado en disfunción velofaríngea o a una clínica especializada en paladar hendido y problemas craneofaciales para que lo evalúen.
Durante la evaluación, la familia verá a varios especialistas, como un otorrinolaringólogo (médico especializado en la nariz, los oídos y la garganta), un cirujano plástico y personal de enfermería. Estos especialistas harán preguntas para conocer los antecedentes médicos del niño y lo explorarán. Un logopeda evaluará el habla del niño.
Es posible que el equipo médico pida una nasofaringoscopia o una videofluoroscopia. Estas pruebas ayudan a tener una mejor visión de las fugas de aire en la parte posterior de la garganta, que permiten que el aire y el sonido se escapen por la nariz mientras se habla. Estos resultados ayudarán a diagnosticar la disfunción velofaríngea y a planificar el tratamiento. Se trata de dos procedimientos rápidos, que el equipo médico comentará con usted (y con su hijo) antes de llevarlos a cabo.
¿Cómo se tratan las disfunciones velofaríngeas?
La logopedia puede ayudar a corregir cualquier sonido anormal del habla debidos a una disfunción velofaríngea. Pero la logopedia no se usa de forma aislada para tratar la disfunción velofaríngea.
Los niños suelen necesitar otros tratamientos, como:
Tratamiento quirúrgico de la disfunción velofaríngea
El objetivo de la operación consiste en reparar los problemas del paladar para que el sonido y el aire pasen por la boca mientras se habla, en vez de escaparse hacia la nariz. Hay unas pocas opciones para corregir una disfunción velofaríngea. Las tres opciones que más se usan son:
- Colgajo faríngeo posterior: el cirujano extrae un pliegue de tejido de la parte posterior de la garganta y la une al paladar blando. El colgajo forma un “puente” que permite cerrar el hueco que permite que el aire y el sonido se escapen por la nariz mientras se habla. Las aberturas a cada lado del colgajo permiten que el niño respire con normalidad a través de la nariz.
- Faringoplastia de esfínter: el cirujano extrae un pliegue de tejido de la parte posterior de cada amígdala y los conecta en la parte posterior de la garganta. Esto hace que el hueco sea menor.
- Conversión a palatoplastia de Furlow: dependiendo del tipo de reparación inicial del paladar a la que se haya sometido el niño, es posible que el cirujano sea capaz de reorganizar la piel y las capas musculares de la parte posterior de la garganta. Esto puede permitir alargar el paladar y funciona bien si la disfunción velofaríngea está provocada por un hueco pequeño.
El cirujano de su hijo comentará las distintas opciones con usted y le sugerirá la que considera más conveniente y adecuada para su hijo. Es posible que su hijo deba someterse a más pruebas antes de la operación, como a un estudio del sueño. Asegúrese de comentar cualquier duda o preocupación con el equipo médico de su hijo.
¿Cómo accedemos a una evaluación?
La disfunción velofaríngea puede tener un gran impacto en la vida de un niño. No se trata de algo que los niños “superen con la edad”, por lo que es importante acceder a una evaluación para encontrar la causa.
Si observa signos de disfunción velofaríngea en su hijo, lo mejor es que lo evalúe un equipo de profesionales de la salud con experiencia en esta afección. Incluso en aquellos niños que carezcan de antecedentes de paladar hendido, los equipos especializados en paladar hendido y en problemas craneofaciales pueden evaluar y tratar las disfunciones velofaríngeas.
Para encontrar un equipo en su área, busque por internet:
• La American Cleft Palate-Craniofacial Association (ACPA) (Asociación americana del paladar hendido-craneofacial)