Escoliosis idiopática
¿Qué es la escoliosis idiopática?
Las personas con escoliosis tienen una curvatura lateral en la columna vertebral en forma de “S” o de “C”. Además, algunos de los huesos (o vértebras) de la espalda pueden rotar, lo que hace que la columna se tuerza.
Si la curvatura es pequeña, no suele causar problemas. Pero una curvatura que empeora puede provocar dolor y problemas de salud. Las curvaturas muy pronunciadas pueden dañar las articulaciones y causar dolor o artritis en la columna vertebral. Si la columna vertebral se curva mucho, se pueden desarrollar problemas pulmonares.
Los niños de cualquier edad, incluyendo a los lactantes, pueden tener escoliosis idiopática. Pero esta afección se suele detectar cuando el niño atraviesa la pubertad.
¿Cuál es la causa de la escoliosis idiopática?
La escoliosis idiopática es una especie de misterio médico. “Idiopático” significa “de causa desconocida”. Nadie sabe con seguridad por qué la desarrollan algunos niños, pero las investigaciones indican que se transmite de padres a hijos.
Esta afección no es causada por cosas como llevar mochilas muy pesadas, adoptar malas posturas, practicar deportes o cualquier otra cosa que puedan hacer los niños. Los niños no pueden controlar si desarrollan o no una escoliosis. Lo llevan en los genes.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la escoliosis?
A veces la escoliosis es fácil de detectar. Una curvatura en la columna vertebral puede hacer que el cuerpo se incline hacia la derecha o hacia la izquierda. Puede parecer que el cuerpo del niño está inclinado hacia un lado. Algunos niños con escoliosis tienen un hombro más alto que el otro y un omóplato que les sale más que el otro. Si la columna vertebral está torcida, un lado de la caja torácica puede salir hacia fuera más que el otro cuando el niño se agacha.
A menudo, la escoliosis no es tan evidente. Por eso, los profesionales de la salud examinan la columna para detectar la escoliosis como parte de las revisiones médicas de rutina. Algunos estados disponen de programas de cribado de la escoliosis.
¿Cómo se diagnostica la escoliosis?
Si cree que su hijo puede tener escoliosis, haga una cita con su médico. Puesto que la escoliosis idiopática se transmite de padres a hijos, el médico de su hijo les hará preguntas sobre sus antecedentes médicos familiares para poder hacer el diagnóstico.
El médico de su hijo lo examinará y es posible que lo derive un traumatólogo especializado en este tipo de problemas. Los traumatólogos son expertos en el tratamiento de los huesos y de los músculos. Ven a muchos niños con escoliosis y pueden saber si un niño necesita o no tratamiento. Lo más probable es que su médico de cabecera o el traumatólogo pidan una radiografía para medir la curvatura de la columna de su hijo.
Los médicos miden la curvatura de la escoliosis en grados:
- Una curvatura es leve cuando no llega a los 20 grados.
- Una curvatura es moderada cuando está entre los 25 y los 40 grados.
- Una curvatura es grave cuando supera los 50 grados.
¿Cómo se trata la escoliosis?
La mayoría de los casos de escoliosis leve no necesitan tratamiento. De todos modos, los niños con curvaturas leves en la columna vertebral necesitan hacerse revisiones regulares para tener la seguridad de que su curvatura no aumenta. Es mucho más probable que la escoliosis empeore mientras sigan creciendo los huesos. Por eso, los médicos controlan bien a los niños, a veces hasta finales de la adolescencia.
Cuando el médico cree que una curvatura de moderada a grave podría empeorar o causar problemas, suele hacer que sus pacientes lleven un corsé ortopédico hasta que dejen de crecer. El corsé no sirve para corregir una curvatura que ya existe en la columna vertebral, pero puede impedir que esa curvatura empeore.
Los niños con escoliosis grave pueden tener que operarse.
No hay una forma rápida de corregir la escoliosis. Llevar puesto un corsé o recuperarse de una operación requiere tiempo. Puede ser duro para los niños (¡y para sus padres!). El equipo médico de su hijo lo puede poner en contacto con otras familias que hayan pasado por una experiencia similar o ayudarlo a encontrar un grupo de apoyo.
Corsés ortopédicos para la espalda
Existen varios tipos de corsés. Como la curvatura de la columna de cada niño es diferente, el traumatólogo decidirá la cantidad de horas que el niño debe llevar puesto el corsé ortopédico.
El corsé actúa como un dispositivo de sujeción y evita que la columna se desvíe aún más. El corsé no logrará enderezar la columna. Pero, si cumple su función, la desviación no aumentará.
Los equipos de tratamiento de la escoliosis trabajan con sus pacientes para elegir el corsé más adecuado para cada caso. El corsé adecuado será el que funcione mejor para el tipo de curvatura que presente cada niño. También será el corsé con el que el niño se siente más cómodo y estará dispuesto a usar. Llevar un corsé ortopédico correctamente puede hacer que no sea necesario operar.
Cirugía
Algunos niños con escoliosis grave necesitan un tipo de operación llamada “fusión espinal o fusión vertebral”. Durante la operación, el cirujano endereza la columna vertebral lo máximo posible y la mantiene en su sitio con varillas metálicas y tornillos. Luego el cirujano coloca un injerto óseo para unir (o fusionar) entre sí varias vértebras. De este modo, la curvatura de la columna vertebral no empeorará.
Al cabo de aproximadamente seis meses, las vértebras deberían estar completamente unidas. Las varillas metálicas dejarán de ser necesarias, pero permanecerán en la espalda porque no harán ningún mal y sería necesario volver a operar para extraerlas.
¿Qué más debería saber?
Los niños con escoliosis pueden llevar una vida plena y activa. En general, siempre que una persona con escoliosis reciba un tratamiento adecuado en la infancia, su columna vertebral no se seguirá curvando después de que deje de crecer.