Hoja informativa sobre el síndrome del intestino irritable (para las escuelas)
Qué deben saber los maestros
El síndrome del intestino irritable es un trastorno intestinal frecuente que puede causar dolores abdominales, retortijones, gases, hinchazón abdominal, diarrea y estreñimiento. A veces, recibe el nombre de “estómago nervioso” o “colon espástico”. El síndrome del intestino irritable no es lo mismo que la enfermedad inflamatoria intestinal.
Algunos alimentos, como la leche, las bebidas con cafeína, el chocolate y los alimentos que causan gases, pueden desencadenar los síntomas del síndrome del intestino irritable. El estrés emocional, los traumatismos y las infecciones también lo pueden desencadenar. El estrés, en particular, desempeña un papel importante en el síndrome del intestino irritable. Como los nervios del colon están ligados a los nervios que hay en el cerebro, el estrés (como el provocado por exámenes, problemas familiares o una mudanza) puede afectar el funcionamiento del colon.
El estreñimiento y la diarrea son síntomas frecuentes del síndrome del intestino irritable y pueden causar molestias y dolores abdominales, que se alivian después de mover el vientre. Aunque el síndrome del intestino irritable puede ser molesto y embarazoso para un alumno, no causa problemas graves de salud. Es posible controlar los síntomas del síndrome del intestino irritable a través de la dieta, los cambios en el estilo de vida y la reducción del estrés. Los médicos a veces recetan medicamentos para tratar algunos síntomas.
Los alumnos con síndrome del intestino irritable tal vez:
- necesiten ir al baño a menudo a lo largo de todo el día
- tengan que sentarse lo más cerca posible del baño o de la puerta de la clase
- se sientan avergonzados porque tienen que usar el baño con mucha frecuencia
- necesiten visitar la enfermería escolar para tomar medicación, recibir cuidados médicos o cambiarse de ropa
- tengan que evitar los alimentos que desencadenan los síntomas
- sufran de ansiedad y depresión
Qué pueden hacer los maestros
Los alumnos con síndrome del intestino irritable quizás pierdan tiempo de clase por tener que ir al baño. Asegúrese de que sus alumnos con síndrome del intestino irritable tengan un pase para salir de la clase e ir al baño siempre que lo necesiten. Deles más tiempo para las tareas escolares o bien entrégueles tareas de recuperación para que las hagan en casa.
Los alumnos con síndrome del intestino irritable pueden participar en las clases de educación física y en otras actividades, pero se les debe permitir saltárselas si no se sienten bien.
El estrés puede desempeñar un papel importante en el síndrome del intestino irritable. Puede ayudar el hecho de conocer los síntomas y la dieta de sus alumnos, así como entender sus preocupaciones. Sus alumnos tal vez necesiten la ayuda del psicólogo o del consejero escolar para desarrollar estrategias de afrontamiento, sobre todo, si se sienten muy agobiados.