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La revisión de su hijo: 15 meses

¿Qué puede esperar durante esta visita?

Lo más probable es que el pediatra y/o el personal de enfermería que atienden a su hijo hagan lo siguiente:

1. Midan el peso, la longitud (o estatura) y el perímetro cefálico de su hijo y representen estas medidas en las curvas de crecimiento.

2. Le hagan preguntas, le resuelvan inquietudes y le den consejos sobre los siguientes aspectos relacionados con su hijo:

Alimentación. En torno a los 15 meses, la mayoría de los niños comen una mayor variedad de alimentos y son capaces de aceptar más texturas diferentes que en etapas anteriores. Ofrezca a su hijo tres comidas principales y dos o tres tentempiés nutritivos al día. El crecimiento se enlentece durante el segundo año de vida; por lo tanto, no se sorprenda si su hijo parece tener menos apetito que antes. Su hijo ya puede beber en taza (o vaso con asa) y es posible que sepa utilizar la cuchara, aunque lo más probable es que prefiera comer con las manos.

Deposiciones (cacas). A medida que vaya introduciendo la leche entera y nuevos alimentos en la dieta de su hijo, es posible que vaya percibiendo cambios en el aspecto y la frecuencia de sus deposiciones. Informe al pediatra si su hijo tiene diarrea, estreñimiento y/o le cuesta expulsar las heces.

Sueño. Hay un amplio abanico de variabilidad dentro de lo que se considera normal, pero generalmente los niños de esta edad necesitan aproximadamente de 12 a 14 horas de sueño al día, lo que también incluye una o dos “siestas” durante las horas de luz.

Desarrollo. Alrededor de los 15 meses, es habitual que muchos niños:

  • digan de tres a cinco palabras
  • entiendan y sigan instrucciones simples
  • sepan señalar una parte del cuerpo
  • anden solos y comienzan a correr
  • se trepan a los muebles
  • hagan marcas con lápices de colores
  • imiten actividades, como las tareas domésticas

3. Hagan una exploración física a su hijo desvestido mientras usted está presente. Esta incluirá explorar los ojos del niño, examinarle los dientes, auscultarle el corazón y los pulmones y prestar atención a las habilidades motoras y al comportamiento del niño.

4. Actualicen sus vacunas. Las vacunas protegen a los niños de importantes enfermedades propias de la infancia, de modo que es fundamental que su hijo las reciba a tiempo. Los programas de vacunación pueden variar entre distintos consultorios médicos; por lo tanto, pregunte al pediatra al respecto.

De cara al futuro

He aquí algunas de las cosas que deberá tener en cuenta hasta la próxima revisión, que se llevará a cabo cuando su hijo tenga 18 meses:

Alimentación

  1. Dé a su hijo leche entera (no leche semidesnatada ni desnatada, a menos que el médico lo recomiende) hasta que cumpla los 2 años.
  2. Limite su consumo de leche de vaca a unos 480 a 720 ml (de 16 a 24 onzas) al día.
  3. Sírvale papillas de cereales enriquecidas con hierro e incremente los alimentos ricos en hierro en la dieta de su hijo, como la carne, el pollo, las hojas verdes bien cocidas, los porotos blancos, los fríjoles, las alubias rojas y el tofu.
  4. Sírvale una amplia variedad de alimentos, pero deje que sea su hijo quien decida qué come y cuándo tiene suficiente.
  5. En lo referente a la transición del biberón a la taza, si continúa amamantando a su hijo, ofrézcale siempre la leche en tazas.
  6. Sírvale jugo en taza 100% natural y limite su cantidad a no más de 120 ml (o 4 onzas) al día.
  7. Evite las bebidas y comidas de elevado contenido en azúcar, sal y grasa.
  8. Evite los alimentos que pueden causar atragantamientos, como los perritos calientes, las uvas enteras, las zanahorias crudas y los caramelos duros.

Aprendizaje

  1. Los niños aprenden mejor interactuando con la gente. Resérvese un tiempo para hablar, leer y jugar con su hijo cada día.
  2. Limite el tiempo durante el cual su hijo se expone a pantallas. La televisión, los vídeos, los teléfonos, las tabletas y otros medios no son recomendables para niños menores de 18 años de edad.
  3. Tenga un área de juegos segura y dé abundante tiempo a su hijo para que la explore.

Cuidados cotidianos y seguridad

  1. Cepille los dientes de su hijo con un cepillo de dientes pequeño y una pequeña cantidad (del tamaño de un grano de arroz) de pasta de dientes dos veces al día. Programe su primera visita al dentista si todavía no lo ha hecho.
  2. Establezca una rutina regular para irse a dormir. Si su hijo se despierta por la noche y no se sabe tranquilizar solo, consuélelo, pero interactúe con él solo brevemente.
  3. Las rabietas son habituales a esta edad y tienden a empeorar cuando los niños están cansados o hambrientos. Intente evitarlas antes de que ocurran, distrayendo a su hijo o alejándolo de situaciones frustrantes.
  4. Dé a su hijo la sensación de independencia que tanto desea ofreciéndole dos opciones aceptables entre las que escoger.
  5. Elogie su buena conducta e ignore los comportamientos que no le gustan. No le pegue a su hijo. Los niños pequeños no establecen ninguna conexión entre una bofetada y el comportamiento que usted trata de corregir. Puede utilizar la pausa obligada (o tiempo fuera)  para impartir disciplina a su hijo pequeño.
  6. Cuando viajen en coche, siente siempre a su hijo en una silla de seguridad orientada en el sentido apuesto al de la marcha y colocada en los asientos traseros hasta que tenga 2 años o hasta que alcance los límites de peso o estatura establecidos por el fabricante de la silla.
  7. Aplique protector solar, con un FPS -factor de protección solar- de 30 o superior, sobre la piel de su hijo por lo menos 15 minutos antes de salir al exterior para jugar y vuélvaselo a aplicar aproximadamente cada dos horas.
  8. Proteja a su hijo del humo de otros fumadores, ya que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y pulmonares. Exponerse al vapor de los cigarrillos electrónicos tampoco es bueno.
  9. Asegúrese de que su casa es segura para un niño dominado por la curiosidad:
    • Mantenga fuera del alcance de su hijo cualquier objeto con que se podría atragantar, las cuerdas, los objetos calientes, afilados o quebradizos y las sustancias tóxicas (guarde bajo llave o con pestillo los medicamentos y los productos químicos de uso doméstico).
    • Tenga los números de teléfono de emergencias, incluyendo el número de teléfono del centro de toxicología de su localidad cerca del teléfono.
    • Utilice vallas de seguridad y observe atentamente a su hijo cuando esté en las escaleras.
    • Para evitar posibles ahogamientos, cierre las puertas de los baños, baje las tapas de los inodoros y supervise siempre a su hijo cuando esté cerca del agua (incluyendo los baños).
    • Proteja a su hijo de las heridas por arma de fuego evitando guardar este tipo de armas en su casa. Si tiene un arma de fuego, guárdela descargada y bajo llave. Las municiones se deberían guardar en un lugar distinto. Asegúrese de que los niños no pueden acceder a las llaves.

Estas listas de recomendaciones son congruentes con las guías de la Academia Americana de Pediatría (AAP) (Directrices Futuros Brillantes o “Bright Futures Guidelines” en inglés).