La revisión de su hijo: 6 años
¿Qué puede esperar durante esta visita?
Lo más probable es que el pediatra y/o el personal de enfermería que atienden a su hijo hagan lo siguiente:
1. Midan el peso y la estatura de su hijo, calculen su índice de masa corporal (IMC) y representen estas medidas en las curvas de crecimiento.
2. Tomen la tensión arterial y evalúen la vista y la capacidad auditiva de su hijo, utilizando un equipo de evaluación estándar.
3. Le hagan preguntas, le resuelvan inquietudes y le den consejos sobre los siguientes aspectos relacionados con su hijo:
Comida. Programe tres comidas principales y uno o dos tentempiés nutritivos al día. Sirva a su hijo una dieta bien equilibrada, que contenga proteínas magras, cereales integrales, frutas, verduras y productos lácteos semidescremados. Los niños de esta edad deberían tomar dos tazas y media (600 ml) de leche semidescremada (o el equivalente en productos lácteos semidescremados) al día.
Limite las comidas y las bebidas ricas en azúcares y grasas y ofrézcale no más de 120 a 180 ml (4 a 6 onzas) de jugo 100% natural al día. Si su hijo es de mal comer, siga ofreciéndole una amplia variedad de alimentos saludables entre los que pueda elegir. A los niños se les debe estimular a probar nuevos alimentos, pero no se les debe forzar a comérselos enteros.
Hábitos relacionados con el uso del inodoro. Alrededor de los 6 años, los niños deberían dominar el control de esfínteres (orina y deposiciones). Mojar la cama es más frecuente en los niños que en las niñas y cuando se tiene el sueño profundo, y la mayoría de las veces es un problema que remite por sí solo. Pero hable con el médico si su hijo antes no mojaba la cama por la noche pero ahora la vuelve a mojar.
Sueño. Los niños de esta edad suelen necesitar dormir unas 9 a 12 horas cada noche. La falta de sueño puede ocasionar problemas de comportamiento y dificultar que mantengan la atención en la escuela. Establezca una rutina relajante para la hora de acostarse y una hora de irse a la cama que permita que su hijo duerma lo suficiente. Desconecte el televisor y otros dispositivos electrónicos, como las tabletas y las consolas, por lo menos una hora antes de que su hijo se acueste por la noche. Mantenga todos los dispositivos electrónicos fuera del dormitorio de su hijo.
Actividad física. Los niños de esta edad deberían dedicar por lo menos 60 minutos al día a la actividad física. Fije límites a su hijo en el tiempo de exposición a pantallas, que incluyen la televisión, los videojuegos, las tabletas, los teléfonos inteligentes y las computadoras.
Desarrollo. Alrededor de los 6 años, es habitual que muchos niños:
- puedan andar en “marcha en tándem” (avanzando en línea recta con un pie delante de otro y tocando con la punta de un pie el talón del otro)
- se sepan atar los zapatos
- empiecen a leer, a escribir y a hacer sumas y restas sencillas
- sepan escribir su nombre y su apellido y frases cortas
- empiecen a saber en qué se diferencian la fantasía de la realidad
4. Hagan una exploración física a su hijo desvestido mientras usted está presente. Esta incluirá auscultarle el corazón y los pulmones, observar sus habilidades motoras y hablar con él para evaluar sus habilidades lingüísticas.
5. Actualicen sus vacunas. Las vacunas protegen a los niños de importantes enfermedades propias de la infancia, de modo que es fundamental que su hijo las reciba a tiempo. Los programas de vacunación pueden variar entre distintos consultorios médicos; por lo tanto, pregunte al pediatra al respecto.
6. Soliciten pruebas. Es posible que el pediatra evalúe el riesgo de su hijo a la anemia, el colesterol elevado, la tuberculosis y/o a tener una concentración elevada de plomo en sangre y pida otras pruebas, si es necesario.
De cara al futuro
He aquí algunas de las cosas que deberá tener en cuenta hasta la próxima revisión, que se llevará a cabo cuando su hijo tenga 7 años:
- Elogie los logros de su hijo y ofrézcale su apoyo en aquellas áreas que más le cuesten.
- Refuerce las normas de conducta y establezca límites apropiados. A esta edad, es normal que los niños pongan a prueba los límites y las normas que establecen sus padres. Decida qué normas se pueden suavizar y cuáles se han de seguir aplicando.
- Enseñe a su hijo las habilidades necesarias para cruzar la calle de forma independiente (mirar a ambos lados, escuchar el tráfico), pero siga ayudándolo a cruzar la calle hasta que tenga a 10 años o más.
- Asegúrese de que su hijo siempre lleva puesto un casco cuando ande en bicicleta (incluso aunque lleve ruedas de aprendizaje). No permita que su hijo ande en bicicleta por la calle.
- Asegúrese de que las superficies de los parques o áreas recreativas donde juega su hijo son lo bastante blandas como para absorber los golpes de las caídas.
- Supervise siempre a su hijo cuando esté cerca del agua y considere la posibilidad de matricularlo en un curso de natación.
- Aplique protector solar, con un FPS -factor de protección solar- de 30 o superior, sobre la piel de su hijo por lo menos 15 minutos antes de que salga al exterior para jugar y vuélvaselo a aplicar aproximadamente cada dos horas.
- No permita que su hijo sea fumador pasivo, lo que aumenta el riesgo de enfermedades de pulmón y de corazón. Ser fumador pasivo del vapor de los cigarrillos electrónicos también es nocivo.
- Siga sentando a su hijo en un asiento elevador compatible con el uso del cinturón de seguridad del coche hasta que mida 150 cm (4 pies y 9 pulgadas), lo que suele ocurrir entre los 8 y los 12 años de edad.
- Enseñe a su hijo cómo actuar en caso de emergencia, incluyendo cómo marcar el teléfono de emergencias (911 en EE.UU.).
- Proteja a su hijo de las heridas por arma de fuego evitando guardar este tipo de armas en su casa. Si tiene un arma de fuego, guárdela descargada y bajo llave. Las municiones deberían guardarse en un lugar distinto. Asegúrese de que los niños no pueden acceder a las llaves.
- Hable con su hijo sobre el contacto físico apropiado. Enseñe a su hijo que ciertas partes del cuerpo son íntimas y que nadie las debe ver ni tocar. Dígale a su hijo que, si alguien ve o toca sus partes íntimas y/o le pide que vea o toque las partes íntimas de otra persona y que lo mantenga un secreto, se lo cuente a usted de inmediato.
- Hable con su médico si le preocupa su situación vital. ¿Dispone de todo lo que necesita para cuidar de su bebé? ¿Dispone de suficiente comida, de un lugar seguro donde vivir y de seguro médico? Su médico le puede informar sobre recursos de la comunidad o derivar su caso a un trabajador social.
Estas listas de recomendación son congruentes con las guías de la Academia Americana de Pediatría (AAP) (Directrices Futuros Brillantes o “Bright Futures Guidelines” en inglés).