Radiografía: Tubo digestivo superior
¿Qué es una radiografía?
Una radiografía es una prueba segura e indolora que usa una pequeña cantidad de radiación (rayos X) para generar una imagen de los huesos, órganos y otras partes del cuerpo.
Las imágenes de las radiografías son en blanco y negro. Las partes densas del cuerpo, como los huesos, bloquean el paso de los rayos X a través del cuerpo. Estas partes se ven blancas en la imagen de rayos X. Los tejidos más blandos, como la piel y los músculos, permiten el paso de los rayos X a través de ellos. Estos tejidos se ven más oscuros en la imagen.
Las radiografías se realizan comúnmente en consultorios médicos, departamentos de radiología, centros de imágenes y consultorios dentales.
¿Qué es una radiografía del tubo digestivo superior?
En una radiografía del tubo digestivo superior, un tipo especial de cámara de rayos X envía haces de radiación a través del tubo digestivo superior mientras el niño bebe un líquido espeso (sulfato de bario). Las imágenes del esófago, el estómago y el comienzo del intestino delgado (llamado “duodeno”) se registran en una computadora.
El bario se ve blanco en las imágenes, y cuando llena los órganos del tubo digestivo, los vuelve visibles. Los gases que hay dentro del estómago y de los intestinos se ven en color negro.
El sulfato de bario se parece a un batido de leche de color claro y se le suele añadir sabor para que les guste a los niños pequeños. Se puede ofrecer en una botella o en una taza provista de pajita. En ocasiones, el niño no puede beber el líquido, por lo que se administra a través de un pequeño tubo de plástico o una jeringa.
Dígale al técnico de radiología si ocurre lo siguiente:
- a su hijo se le hizo recientemente una radiografía usando material de contraste de bario (como para un enema de bario)
- su hijo tomó medicamentos antidiarreicos o para el malestar estomacal que contenían subsalicilato de bismuto
Estas sustancias pueden afectar la calidad de las imágenes. También infórmeles de cualquier alergia que tenga su hijo.
¿Qué sucede durante una radiografía del tubo digestivo superior?
El estómago de su hijo debe estar vacío para tomar una radiografía del tubo digestivo superior. Según la edad de su hijo, tendrá que dejar de comer y beber durante una cierta cantidad de horas antes de la prueba.
Un técnico recostará a su hijo sobre una camilla y tomará una radiografía del estómago vacío. Luego, un radiólogo (un médico especialmente capacitado para leer e interpretar imágenes de rayos X) usa una técnica llamada “fluoroscopia” para hacer las radiografías.
Mientras su hijo bebe sulfato de bario, el radiólogo observa y toma un video de rayos X del bario moviéndose a través del sistema digestivo y toma una serie de imágenes fijas de rayos X.
El radiólogo o el técnico puede mover a su hijo sobre la mesa para asegurarse de que el bario le recubre el esófago y el estómago. Mientras su hijo se va tragando el bario y este vaya avanzando a lo largo del tubo digestivo superior, se podrá ver su recorrido en un monitor. Cuando se toman las imágenes fijas, se les puede pedir a los niños que contengan la respiración y no se muevan durante 2 o 3 segundos.
¿Por qué se hace una radiografía del tubo digestivo superior?
Una radiografía del tubo digestivo superior ayuda a los médicos a encontrar la causa de los problemas para tragar, los vómitos inexplicables, las náuseas, las molestias abdominales y la indigestión grave. Las radiografías permiten detectar signos de problemas como úlceras, reflujo gástrico, hernia de hiato, obstrucciones o estrechamientos del tubo digestivo superior.
¿Qué más debería saber?
Debido a que la prueba se realiza con el estómago vacío, es posible que desee llevar una bebida o un refrigerio para su hijo para después.
El sulfato de bario que se beba su hijo le puede saber un poco a yeso, pero es importante que se tome toda la cantidad que le indique el médico.
En raras ocasiones, el bario puede causar:
- una reacción alérgica
- una obstrucción (bloqueo) del tubo digestivo superior
El sulfato de bario hace que las heces (cacas) sean claras y duras durante los días inmediatamente posteriores a la prueba; o sea que es posible que su hijo esté constipado. Darle a su hijo bastante líquidos puede ayudar.
¿Y si tengo preguntas?
Si tiene preguntas sobre el tubo digestivo superior o sobre el significado de los resultados, hable con su médico.