Sarcoma de Ewing
¿Qué es el sarcoma de Ewing?
El sarcoma de Ewing es un tumor canceroso que puede aparecer en cualquier hueso del cuerpo, pero aparece con más frecuencia en los huesos de los brazos, las piernas, las costillas, la columna y la pelvis. En algunos casos, puede aparecer un tumor fuera del hueso, en el tejido blando que lo rodea.
¿Quiénes sufren sarcoma de Ewing?
La mayoría de los casos se dan en adolescentes y adultos jóvenes (10 a 20 años) y el sarcoma de Ewing afecta más a los hombres que a las mujeres.
¿Cuáles son los signos y los síntomas del Sarcoma de Ewing?
Una persona con sarcoma de Ewing podría tener:
- un bulto en un hueso de la pierna o el brazo
- dolor en un hueso
- inflamación y temperatura cerca de un hueso
- un dolor de huesos que no mejora con el transcurso del tiempo o dura más de lo esperado para una lesión menor
- renguera
Si el cáncer se extiende, o forma metástasis, suele ir a los pulmones, otros huesos o la médula ósea (el material esponjoso que se encuentra dentro del hueso).
¿Cómo se diagnostica el sarcoma de Ewing?
Para diagnosticar el sarcoma de Ewing, el médico examinará al paciente, tomará una historia clínica detallada y ordenará algunas pruebas.
Entre las pruebas que se pueden hacer, se incluyen las siguientes:
- radiografías
- resonancia magnética
- centellograma
- una biopsia (obtener una muestra del tumor)
Si el médico diagnostica Sarcoma de Ewing, se le harán otras pruebas de diagnóstico por imágenes para ver si el cáncer se extendió a otra parte del cuerpo. Los médicos también le pedirán análisis de sangre para asegurarse de que los órganos como el corazón, el hígado y los riñones estén funcionando correctamente como para tolerar el tratamiento.
¿Cómo se trata el sarcoma de Ewing?
El tratamiento del Sarcoma de Ewing depende de lo siguiente:
- el tamaño del tumor
- la ubicación del tumor
- si la enfermedad se extendió a otras partes del cuerpo
Los tipos de tratamiento que se utilizan incluyen algunos o la totalidad de los siguientes:
Quimioterapia: Con frecuencia, se da primero quimioterapia para achicar el tumor, reducir el dolor y detener la diseminación del cáncer. Es posible que los médicos también recurran a la quimioterapia después de la radioterapia o la cirugía para prevenir la reaparición de células cancerosas.
La quimioterapia suele durar entre 6 meses y un año. Durante el tratamiento, el niño permanecerá en el hospital durante 3 a 6 días, cada 2 o 3 semanas. Algunos niños deben regresar al hospital entre un tratamiento y el siguiente si tienen efectos secundarios, como fiebre o una infección, o si necesitan una transfusión de sangre.
Después de la quimioterapia, la meta del médico es continuar hasta eliminar las células cancerígenas que rodean al tumor. Esto se puede hacer por medio de los siguientes tratamientos:
Radioterapia: Se dirigen rayos X de alta energía hacia el tumor para eliminar las células cancerosas. Los médicos pueden usar la radiación para reducir el tamaño del tumor antes de una operación. También pueden usarla en lugar de la cirugía si la ubicación del tumor hace que la cirugía sea complicada y puede causar problemas a largo plazo.
Cirugía: El cirujano quita el tumor cortándolo e intentando quitar todo el tejido que lo rodea y contiene células cancerosas. La meta es lograr “márgenes negativos” (esto significa que no se vean células cancerosas en el tejido de la zona externa del tumor al observarlo con un microscopio).
A veces, los médicos hacen una cirugía reconstructiva para reparar la zona en la que estaba el tumor y el resto del tejido. Pueden hacerlo de las siguientes formas:
- un injerto de tejido vivo (del propio cuerpo del paciente)
- tejido de donante (en general, se obtiene de un banco de huesos)
- tejido artificial (hecho de metal o de otro material sintético)
En ciertas ocasiones, para asegurarse de extirpar todo el cáncer, es posible que los médicos necesiten amputar la extremidad afectada (quitar toda la extremidad o parte de ella junto con el tumor por medio de una cirugía). La parte extirpada se puede reemplazar por una prótesis (brazo o pierna artificial). En algunos casos, la amputación ofrece la mejor probabilidad de curación.
¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento?
Las complicaciones después de una operación pueden incluir las siguientes:
- infección
- curación lenta de la herida
Entre los efectos secundarios de la quimioterapia se encuentran los siguientes:
- problemas a corto plazo: anemia (bajo recuento de glóbulos rojos); hemorragias con facilidad; riesgo de infección; riesgo de daño a los riñones, el hígado o el corazón
- problemas a largo plazo: posible mayor riesgo de desarrollar otros cánceres; problemas de fertilidad
Los problemas relacionados con la amputación pueden incluir los siguientes:
- un período de adaptación mientras el niño aprende a usar la prótesis
- problemas psicológicos y sociales a largo plazo relacionados con la prótesis
- fractura o mala curación de hueso de donante
De cara al futuro
El sarcoma de Ewing tiene las mejores probabilidades de curación si es tratado por expertos en el tratamiento de cáncer pediátrico. Los adultos jóvenes pueden beneficiarse si reciben tratamiento en un hospital de niños en lugar de un hospital para adultos debido a la experiencia del equipo de tratamiento.
El tratamiento exitoso es más difícil si la enfermedad se extiende a otras partes del cuerpo. Pero con la combinación de tratamientos disponibles en la actualidad (y los nuevos y potentes tratamientos que se vislumbran), el panorama para los niños con estadios avanzados de la enfermedad está mejorando.
Para una familia, puede resultar abrumador tener a un niño con tratamiento para el cáncer. Pero no están solos. Si desea buscar apoyo, hable con alguna persona del equipo de atención o con un trabajador social del hospital. Existen muchos recursos para ayudarlos a usted y a su hijo. También puede encontrar información y apoyo en línea:
- American Childhood Cancer Organization (solo en inglés)
- OncoLink (solo en inglés)