Important Construction Updates About Our Campus Transformation — Read More

Health Library

View in English

Síndrome de cabeza plana (plagiocefalia posicional)

¿Qué es el síndrome de cabeza plana? 

Este síndrome suele ocurrir cuando un bebé duerme en la misma postura, con la cabeza girada hacia un lado, casi todo el tiempo durante sus primeros meses de vida. Esto provoca un área aplanada, sea en un lado de la cabeza o en la parte posterior de la misma. 

El síndrome de cabeza plana también se llama “plagiocefalia posicional”. 

Causas del síndrome de cabeza plana 

La causa más habitual de que un bebé tenga la cabeza aplanada es la postura que adopta para dormir. Puesto que los bebés pasan muchas horas descasando boca arriba, la cabeza a veces se les aplana por el lugar donde la apoyan. Esto no solo ocurre cuando duermen, sino también en las sillas de seguridad para el coche, los porta-bebés, los cochecitos, los carritos, los columpios y los saltadores. 

Los bebés prematuros son más proclives a tener la cabeza aplanada. Sus cráneos son más blandos que los de los bebés a término. También pasan mucho tiempo acostados sobre la espalda sin que los muevan ni los lleven en brazos debido a sus necesidades médicas, mientras permanecen en la unidad de cuidados intensivos neonatales (neonato es lo mismo que recién nacido). 

Un bebé hasta puede empezar a desarrollar un síndrome de cabeza plana antes de nacer, si se ejerce presión sobre su cráneo por efecto de la pelvis de su madre o de un gemelo. De hecho, muchos bebés que nacen en partos múltiples tienen la cabeza aplanada en algunos puntos. 

El hecho de estar apretados dentro del vientre materno les puede provocar contracturas en los músculos del cuello, lo que dificulta que giren la cabeza. Esta afección en el cuello se llama tortícolis. Puesto que a estos bebés les cuesta girar la cabeza, tienden a mantenerla en la misma postura cuando están acostados. Esto puedo provocar un aplanamiento de la cabeza. Y, cuando se les aplana la cabeza, la tortícolis puede empeorar. 

Han de invertir mucha energía para girar la cabeza. Por eso, aquellos bebés con aplanamientos importantes en un lado de la cabeza tienden a permanecer de ese lado, y sus cuellos se vuelven rígidos por falta de uso. 

¿Cuáles son los signos y los síntomas del síndrome de cabeza plana?

El síndrome de cabeza plana suele ser fácil de detectar por parte de los padres. 

  • La parte posterior de la cabeza del bebé está aplanada por un lado. 
  • Suele haber menos pelo en esa parte de la cabeza. 
  • Si una persona mira la cabeza del bebé desde arriba, la oreja del lado aplanado se puede ver más adelantada que la otra. 

En los casos más graves, la cabeza puede sobresalir en el lado opuesto al del aplanamiento y la frente puede ser irregular. Si la causa es una tortícolis, el cuello, la mandíbula y la cara también pueden estar desniveladas. 

¿Cómo se diagnostica el síndrome de cabeza plana?

Los médicos suelen diagnosticar el síndrome de cabeza plana simplemente observando la cabeza del bebé. Para evaluar una tortícolis, el médico observará cómo mueve la cabeza y el cuello el bebé. No suele ser necesario ningún tipo de prueba. 

¿Cómo se trata el síndrome de cabeza plana?

Los cuidadores siempre deben colocar a los bebés sobre la espalda para dormir a fin de prevenir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), incluso aunque el bebé tenga la cabeza aplanada. Evitar columpios, asientos para el automóvil, sillas inflables y otros dispositivos es lo más seguro para dormir y también ayuda a garantizar que los bebés puedan mover la cabeza libremente.

Por lo tanto, ¿qué pueden hacer los padres cuando el síndrome de cabeza plana se debe a la postura del bebé mientras duerme? Unas prácticas sencillas, como cambiar la postura del bebé para dormir, llevar en brazos al bebé y dejarle pasar mucho tiempo acostado boca abajo (sobre el abdomen) pueden ayudar a que remita este síndrome. Pruebe los siguientes consejos:

  • Haga que su hijo pase tiempo boca abajo. Haga que su hijo pase mucho tiempo acostado boca abajo (sobre el abdomen) bajo su supervisión cuando esté despierto durante el día. El tiempo que un bebé pasa boca abajo:
    • favorece una formación adecuada de la parte posterior de la cabeza
    • anima al bebé a aprender y a descubrir el mundo desde esa nueva perspectiva
    • ayuda a reforzar la musculatura del cuello y a aprender a levantarse apoyándose en los brazos. Todo esto ayuda a desarrollar los músculos necesarios para gatear y para sentarse.
  • Varíe la posición del bebé en la cuna. Considere cómo deja a su bebé en la cuna cuando lo acuesta. La mayoría de los padres diestros sostienen a sus bebés apoyando su peso en el brazo izquierdo y los dejan en la cuna con la cabeza apoyada en el lado izquierdo. En esta postura, se deben girar hacia la derecha para poder observar toda la habitación. Acueste a su bebé en la cuna de un modo que favorezca el giro activo de la cabeza hacia el lado que su bebé no tenga aplanado.
  • Lleve a su hijo en brazos más a menudo. Reduzca la cantidad de tiempo que pasa su hijo acostado sobre la espalda, así como el tiempo que pasa en posturas donde apoye la cabeza sobre superficies planas (como las sillitas de seguridad para el coche, los porta-bebés, los carritos, los cochecitos, los columpios y los saltadores). Por ejemplo, si su bebé se queda dormido en la silla de seguridad para el coche mientras viaja, saque al bebé de la silla cuando lleguen a casa, en vez de dejar que siga durmiendo allí. Lleve en brazos a su bebé a menudo, lo que eliminará la presión que se ejerce sobre su cabeza mientras está apoyado en una superficie.
  • Modifique la posición de la cabeza del bebé mientras duerme. Cambie la posición de la cabeza de su bebé (de izquierda a derecha, o viceversa) cuando descanse boca arriba. Aunque lo más probable es que el bebé se mueva durante la noche, coloque a su hijo de modo que la parte redondeada de la cabeza toque el colchón y la parte aplanada se oriente hacia arriba. No use almohadones en forma de cuña ni otros dispositivos para mantener al bebé en una postura determinada.

La mayoría de los bebés con síndrome de cabeza plana tiene algún tipo de tortícolis. Por eso, la fisioterapia y un programa de ejercicios para hacer en casa suelen formar parte del tratamiento. Un fisioterapeuta le puede enseñar ejercicios de estiramiento para que los haga con su bebé. La mayoría de los movimientos supondrán estirar el cuello de su hijo hacia el lado opuesto al aplanado. Con el tiempo, los músculos del cuello se le alargarán y el cuello se le enderezará. Aunque se trata de ejercicios muy sencillos, se deben hacer correctamente.

Los médicos pueden recetar un casco para el síndrome de cabeza plana. El casco está diseñado para que le vaya suelto al bebé por el lado aplanado de la cabeza y apretado por el lado redondeado. Dentro del casco, la cabeza no puede crecer en la zona donde ya está redondeada. Por lo tanto, solo crece por donde está plana.

Los cascos hacen que la cabeza se redondee más deprisa de lo que lo haría si el bebé creciera a lo largo del tiempo. De todos modos, los bebés que llevan casco y los que no lo llevan acaban obteniendo, como promedio, los mismos resultados al cabo de un par de años. Hable con el médico de su hijo sobre si sería o no recomendable que su hijo llevara casco.

¿Qué más debería saber?

El síndrome de cabeza plana mejora con el paso del tiempo y con el crecimiento natural del bebé. A medida que los bebés van creciendo, empiezan a cambiar de posición mientras duermen por sí solos, de modo que sus cabezas no están en la misma posición durante toda la noche. 

A partir del momento en que los bebés se saben sentar solos, lo más probable es que el aplanamiento de sus cabezas no empeore. Por lo tanto, a lo largo de meses y años, y conforme les vaya creciendo el cráneo, mejorará el aplanamiento de su cabeza incluso en los casos más graves. 

El síndrome de cabeza plana no afecta al crecimiento cerebral de un bebé. Pero tener el cuello rígido o contracturado, como en las tortícolis, puede ralentizar el desarrollo motor de un bebé. La fisioterapia de la tortícolis debe incluir una evaluación de los avances del bebé en motricidad y ejercicios complementarios para tratar cualquier retraso que pueda ocurrir.