Important Construction Updates About Our Campus Transformation — Read More

Health Library

View in English

Osteomielitis

¿Qué es la osteomielitis?

Osteomielitis es el término médico que se usa para referirse a la inflamación de un hueso. Generalmente, está provocada por una infección bacteriana. Suele afectar a los huesos largos de los brazos y las piernas, pero puede ocurrir en cualquier hueso del cuerpo.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la osteomielitis?

Un niño con osteomielitis suele sentir dolor en el hueso infectado. Es posible que además:

  • tenga fiebre y escalofríos
  • se sienta cansado o tenga náuseas
  • tenga malestar general
  • tenga la piel que cubre al hueso infectado dolorida, roja e hinchada

Es posible que los niños muy pequeños dejen de utilizar la extremidad infectada o se la protejan para que nadie se la toque. También se pueden volver quisquillosos o comer menos.

En los adolescentes, la osteomielitis suele ocurrir después de un accidente o una lesión. El área lesionada puede empezar a doler después de que haya parecido mejorar.

¿Cuáles son las causas de la osteomielitis?

Las bacterias pueden infectar los huesos de varias formas diferentes. Por ejemplo:

  • Las bacterias pueden llegar al hueso a través del torrente sanguíneo desde otras áreas infectadas del cuerpo. Esto se conoce como osteomielitishematógena y es la forma más frecuente de contraer infecciones en los huesos en la infancia.
  • Puede ocurrir una infección directa cuando la bacteria entra en una herida y luego llega al hueso (por ejemplo, después de sufrir una lesión o de someterse a una operación). Las fracturas expuestas (cuando el hueso que se rompe desgarra la piel) son el tipo de lesiones que provocan osteomielitis más a menudo.
  • A veces, las bacterias pueden llegar al hueso desde una infección cercana. Por ejemplo, una infección no tratada en la piel o en una articulación se puede extender a un hueso.

La osteomielitis es más frecuente en niños menores de cinco años. Pero puede ocurrir a cualquier edad. Los niños la desarrollan casi el doble de veces que las niñas.

Algunos niños tienen un mayor riesgo de desarrollar osteomielitis; por ejemplo, los niños con un sistema inmunitario débil o con afecciones crónicas, como la enfermedad de células falciformes.

¿Es contagiosa la osteomielitis?

No, las infecciones óseas no son contagiosas. Pero los gérmenes que causan la osteomielitis a veces se pueden trasmitir de una persona a otra.

¿Cómo se diagnostica la osteomielitis?

Si su hijo tiene fiebre y dolor en un hueso, visiten al médico de inmediato. La osteomielitis puede empeorar en cuestión de horas o días, y volverse mucho más difícil de tratar.

El médico le hará un examen físico y preguntará sobre lesiones recientes en la zona dolorida. Los análisis de sangre permiten saber si la cantidad de glóbulos blancos es alta (un signo de infección) y detectar otros signos de inflamación y/o infección. Es posible que el médico pida una radiografía, aunque las radiografías no siempre muestran signos de infección ósea en las etapas iniciales.

Quizás el médico pida una tomografía ósea para ver el hueso de forma más detallada. Tal vez también recomiende una resonancia magnética (RM), que ofrece una imagen mucho más detallada que las radiografías. Las RM no solo permiten diagnosticar la osteomielitis, sino que pueden ayudar a establecer cuánto tiempo lleva infectado el hueso.

Quizás el médico tome una muestra del hueso para ver si tiene bacterias. Si se encuentran bacterias, la muestra puede ayudar al médico a decidir qué antibiótico es conveniente para tratar la infección.

¿Cómo se trata la osteomielitis?

El tratamiento de la osteomielitis depende de lo siguiente:

  • la edad y el estado de salud general del niño
  • la gravedad de la infección
  • si se trata de una infección aguda (reciente) o crónica (presente durante un largo período de tiempo)

El tratamiento incluye antibióticos para tratar la infección y medicamentos para aliviar el dolor. La mayoría de los niños con osteomielitis pasan un breve período de tiempo en el hospital para recibir antibióticos por vía intravenosa (a través de una vena) a fin de combatir la infección. Podrán volver a casa cuando se encuentren mejor, pero es posible que sigan necesitando antibióticos por vía intravenosa o por boca (por vía oral) durante varias semanas más.

En algunos casos, los médicos deben hacer una cirugía para limpiar el hueso infectado. Si se ha formado una cavidad en el hueso y está llena de pus (una acumulación de bacterias y glóbulos blancos), el médico llevará a cabo un desbridamiento. En este procedimiento, el médico limpia la herida, quita el tejido muerto y drena el pus que contiene el hueso para que este se pueda curar.

¿Cuánto dura la osteomielitis?

La mayoría de los niños con osteomielitis se sienten mejor a los pocos días de iniciar el tratamiento. Los antibióticos administrados por vía intravenosa se cambian a antibióticos administrados por vía oral (por boca) al cabo de entre cinco y diez días. Los niños suelen recibir antibióticos durante por lo menos un mes y, a veces durante más tiempo, en función de los síntomas que presenten y de los resultados de sus análisis de sangre.

¿Se puede prevenir la osteomielitis?

La manera más fácil de prevenir la osteomielitis consiste en mantener la piel bien limpia. Todos los cortes y heridas, sobre todo las heridas profundas, se deben limpiar cuidadosamente. Lave las heridas con agua y jabón, manteniéndolas bajo el agua corriente durante por lo menos cinco minutos para enjuagarlas bien.

Para mantener la herida limpia después de lavarla, cúbrala con una gasa estéril o un paño limpio. Puede aplicar una crema antibiótica de venta sin receta médica en la herida, pero lo más importante es mantenerla bien limpia. Las heridas deben empezar a cicatrizar en las primeras 24 horas y curarse por completo en un plazo de una semana. Las heridas que tardan más tiempo en cicatrizar o que causan mucho dolor deben ser evaluadas por un médico.

Tanto los padres como los niños deben lavarse bien las manos y a menudo para impedir la propagación de gérmenes. Los niños también deben estar al día con su calendario de vacunas